¿Necesitamos cambiar una situación o transformarla?
Si necesitamos transformarla, necesitamos la transformación del ADN del liderazgo y también del auto-liderazgo de todas o una gran mayoría de personas implicadas.
Esto exige sin duda el desarrollo acelerado de algunas habilidades que ya existían y de otras nuevas. Por citar una fuente, las 10 habilidades que concluye el completísimo informe FutureWork Skills 2020 del Institute for the Future for the University of Phoenix Research Institute
Pero también requiere, sin duda, de un desarrollo acelerado, transversal e integral de las personas. En cuanto a la persona como tal, como un todo, como un ser. Capacidades de auto-liderarse y de liderar abordando las relaciones con uno mismo, con los demás empleados y stakeholders con inteligencia emocional, con la inteligencia del corazón (el next step, siguiente nivel a la inteligencia emocional) y con el desarrollo del hemisferio derecho, equilibrándolo con el izquierdo.
Por un motivo muy simple:
Y es que la Neurociencia es concluyente y contundente: operar dominantemente desde la lógica (hemisferio izquierdo) es muy limitado y no permite la adaptabilidad a la complejidad de los entornos VUCA y post-Covid. En cambio nuestro hemisferio derecho está diseñado para recordar cosas relacionando unas con otras y para concentrarse en la imagen general; para él no existe más tiempo que el momento presente, es libre para pensar intuitivamente fuera de los límites. Ensancha la capacidad para darnos cuenta de asociaciones, perspectivas, detalles, sutilezas y conexiones no aparentes. No se atasca en nuestro pasado, ni tiene miedo de lo que traerá o no el futuro y por tanto nos capacita para surfear en entornos VUCA y post-Covid.
“ Y es que la Neurociencia es concluyente y contundente: operar dominantemente desde la lógica (hemisferio izquierdo) es muy limitado y no permite la adaptabilidad a la complejidad de los entornos VUCA y post-Covid
Establecer un equilibrio saludable entre nuestros dos hemisferios nos proporciona la capacidad de ser lo bastante flexibles para aceptar y sacar el mejor partido de los cambios (hemisferio derecho) y al mismo tiempo lo bastante concretos para seguir un camino(hemisferio izquierdo).
Solo de este modo podremos lograr que nuestro pensamiento sea igual o superior al nivel de complejidad del entorno, que cada vez será mayor. Y de este modo podremos realmente transformar las situaciones. De otro modo estaremos hablando de duplicar situaciones o de cambiar una situación por otras, pero no de lograr la ansiada transformación.
¿Qué empresas no salen beneficiadas potenciando estos aprendizajes? ¿Qué personas no salen beneficiadas con estos aprendizajes? Si todo esto es Ciencia, no es Filosofía ¿entonces cómo se aplica esto? Preguntas para la reflexión, ¿ no te parece?
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