Cuando la Inteligencia Artificial se aplique al diseño se alcanzará el punto crítico en el cual la IA habrá inundado todos los valles de las habilidades de los seres humanos y solo quedarán a salvo algunas profesiones y tareas muy creativas y humanas. Esta fue la metáfora predictiva que Hans Moravec, científico informático especializado en robótica e inteligencia artificial, escribió en 1998 en el Journal of Evolution and Technology.
Ahora Max Tegmark, autor de uno de los libros favoritos de Elon Musk,” Life 3.0 Being Human in the Age of Artifical Intelligence”, ha retomado esta metáfora y la ha representado en esta imagen.
Hans Moravec ya nos avisaba de que solo era cuestión de unas pocas décadas que varias parcelas de la inteligencia humana y sus habilidades serían superadas por la computación, como el ajedrez, las traducciones, el reconocimiento facial, la aritmética… Lo cual ya ha sucedido desde hace tiempo.
Además, Moravec anticipaba que progresivamente la inteligencia artificial (IA) iría invadiendo más y más habilidades humanas. Y que en unas décadas más llegaría el punto en que solo nos quedaría refugiarnos en las cimas de las montañas donde existirían los reductos más difíciles de ser superados por los robots, como el arte, la ciencia, la cinematografía, el management, la escritura o las interacciones sociales.
Según decía Moravec, y parece que sigue siendo así, profesiones de profesor, peluqueros, servicio personalizado al cliente, jardinería etc seguirán teniendo recorrido a diferencia de otras profesiones mucho más tecnificadas.
Pero ojo con las profesiones y habilidades más creativas porque serán cada vez más competidas:
– Los robots serán capaces de crear otros robots, invadiendo competencias de innovación
– Y la creatividad a nivel artístico no es algo sostenible socialmente. porque habrá una competencia feroz por ser reconocido viralmente y existirán unos pocos destinados destinados a tener éxito.
Los reductos más difíciles de ser alcanzados por la IA son curiosamente aquellas habilidades intrínsecamente más humanas que muchas veces poseemos de niños y también el comportamiento de algunos animales. Es lo que se conoce como la paradoja de Morovec. Las habilidades más técnicas desarrolladas más recientemente por el hombre tienen menos años y son más fácilmente superables por la robótica.
Es lo que se conoce como la paradoja de Morovec. Las habilidades más técnicas desarrolladas más recientemente por el hombre tienen menos años y son más fácilmente superables por la robótica.
¿Y entonces qué? ¿Para dónde tiramos? ¿Qué opciones se nos presentan a las personas y empresas?? Lo veremos en la 2a parte del articulo la semana próxima!
MÁS NOTICIAS
Intuición o todo lo contrario a las prisas e hiperconexión sin propósito
LEER MÁSLa inteligencia emocional en los equipos, una inversión muy rentable (2ª parte)
LEER MÁSLa gran paradoja de las energías limpias y la digitalización
LEER MÁS